Los candidatos están en campaña y la aparición del presidente de Ciudadanos para explicar su programa electoral en materia deportiva en “El Partido de las 12”, de la Cadena Cope, chocó frontalmente con la comparecencia de la semana anterior a cargo de Pablo Iglesias.

El discurso de Rivera fue bastante más fluido y cercano, concretó diversos aspectos muy interesantes, como la regulación de las federaciones por sí mismas, sin injerencias del Estado, sin meterse en líos tales como fijar o subvencionar los precios de las entradas del fútbol y, lo que es más importante, aportó una idea que hace juego con  lo dicho por el legislador en el texto constitucional. Para el líder de Ciudadanos, el deporte se incluye en las áreas de Sanidad y Educación. Deporte para todos.

No puede haber mejor interpretación dado que el artículo 43 habla, precisamente, de la salud. Albert Rivera dio una imagen de sensatez al separar lo público de lo privado y  matizar su apoyo al deporte aficionado sin entrar a valorar qué personas le parecen mejores o peores, es decir, sin prejuzgar quienes son los buenos oficiales y los malos de diseño, que suelen establecer los gobiernos nada más tomar posesión.

A diferencia de Pablo Iglesias, Albert acreditó haber sido deportista, mantener hábitos saludables y conocimiento de la materia que trataba. Rivera, lejos de su antecesor en Cope, ofreció un lenguaje convincente, accesible y especialmente claro, huyendo de conflictos artificiales y ofreciendo líneas de actuación llenas de cordura. El deporte es un derecho de los ciudadanos.

Faltan Pedro Sánchez y Mariano Rajoy por declarar en ese confesionario de la Iglesia. Que Dios los absuelva. A todos.