El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid ha abierto una sección destinada al Derecho Deportivo. Al fin, encuentra esta área jurídica el eco y la consideración que merece por su creciente importancia y transversalidad.
La celebración de jornadas temáticas contribuye, sin duda, al debate y a la reflexión. Nos hallamos a las puertas de una nueva normativa sobre deporte profesional y parece razonable creer que la base de esa legislación partirá del Consejo Superior de Deportes. Conscientes de que la ley de 1990 ha quedado anticuada, sólo en parte, convendremos en la necesidad de dar un paso adelante y adecuar las normas a la época actual, sin obviar que esa adaptación normativa debe nacer del dialogo y del consenso de todos los agentes del mundo del deporte y de criterios razonables y razonados.
Salvo que los parlamentarios voten sin leer lo que aprueban, grave responsabilidad, la nueva parcela del deporte en nuestro ordenamiento no puede parirse en un par de despachos ni conducir al enfrentamiento. Debe estar pensada para todos y respetar el modelo español. Igual que reclamo, desde la humildad, la necesidad de un congreso nacional en el que jueces, magistrados, abogados, federaciones, clubes, sindicatos, etcétera, puedan debatir sobre la aplicación de la legislación concursal, sostengo la misma necesidad de dialogo y consenso para el nuevo marco deportivo profesional que afecta, y mucho, al formativo o aficionado.
Creo que la nueva Sección de Derecho Deportivo del ICAM, con la diputada Maite Nadal, podría ayudar. No sería bueno que aprobar leyes en Las Cortes se convierta en un burdo trámite parlamentario. El deporte debe ser ejemplo de democracia y evitar manejos.