Cada año se entabla una absurda polémica en torno al Balón de Oro. Este premio, se supone, concede el máximo nivel al mejor futbolista del año pero no sabemos en virtud de qué parámetros se vota. No creo que influyan los títulos ni el buen juego ni ser el máximo goleador de equipo o Selección ni ser el mejor portero del mundo ni nada que se le parezca.
Si fuera por títulos, cualquier futbolista del Barcelona y de la Selección al mismo tiempo, debería llevar dos o tres, como mínimo. Si fuera por el buen juego, casi podríamos exigir lo mismo pues nadie o casi nadie ha jugado mejor que los integrantes de la Selección y, en particular los mediocampista artísticos del Barcelona. Si fuese a la eficacia goleadora, no tendría que existir la Bota de Oro pues carecería de sentido. Además, no se le puede dar el galardón a un portero porque no es un futbolista de campo, doble mentira porque es futbolista y desarrolla su labor en el mismo campo que los demás. Por eso, no se lo dieron a Casillas. ¿Por qué se duda siempre entre Cristiano y Messi? Porque quienes votan, no eligen al mejor de nada si no al que les viene en gana.
Considero injusto con la historia que Xavi, Iniesta e Iker se vayan a retirar sin un Balón de Oro porque los tres lo han merecido más que Messi y Cristiano. El mejor futbolista del mundo es el que mejor juega y el que, además, gana. Messi, con Argentina, no consigue ni un título mientras que en el Barcelona se hincha a ligas, copas, Champions y goles. Luego, la diferencia está en los buenos jugadores que le sirven desde atrás o los lados. Que Messi es maravilloso no lo puede negar nadie. Pero sin Iniesta y Xavi y quizá Busquets, Fábregas o Pedro, su valor disminuye. Y Cristiano es más individual, brilla más dentro de un bloque que le ayuda pero en el que el estandarte definitivo es él mismo. Ahora, quizá en el máximo esplendor de su carrera y en plena reivindicación, ha sumado un éxito extraordinario con su Selección.
Iker, Iniesta y Xavi han hecho lo mismo, han bordado el fútbol y han ganado todo. Son los mejores del mundo en sus puestos. Ellos, que merecen el premio, ni siquiera son finalistas. Pues que lo sorteen con el cupón de la ONCE.