11 Mar, 2012

Finanzas y fútbol

Nuestra Liga, la de las estrellas, viene manifestando un apabullante dominio de los dos grandes, Real Madrid y FC Barcelona. La disputa por los dos restantes puestos de acceso a «Champions League» y los tres para la Liga Europa, así como las tres plazas de descenso, provocan una lucha fratricida que implica a todos los equipos sin excepción. Contamos, por tanto, con una competición de máximo interés, pero de cuestionable gestión.

¿Por qué destacan Real Madrid y Barcelona? Por sus economías. Los clubes ingresan casi a tercios por ticketing, marketing y derechos audiovisuales. En España, los dos grandes cobran casi el 50 por ciento del dinero televisivo. La Serie A, globalmente, percibe 915 millones de euros anuales. La LFP española ingresa sólo 618, trescientos millones menos, aunque un partido del «Calcio» produce efectos somníferos inmediatos y nosotros encendemos pasiones. Italia negocia los derechos colectivamente. Si los grandes van por su cuenta, los pequeños serán cada vez más pequeños. Si colectivizan, todos ganarán más, pero aquí no se ponen de acuerdo.

El fútbol profesional presenta, a juicio de Gay de Liébana, unas cuentas lamentables. De 23 clubes europeos inmersos en ley concursal, 22 son nuestros: media Liga en suspensión de pagos. Considera este experto profesor cada vez más cercana la posibilidad de la intervención legislativa del Estado. El fútbol representa el 1,5 por ciento del PIB y ese dato merece la atención del poder público. España, también en la industria del balompié profesional, requiere medidas y soluciones porque ahí se juegan la vida empresas y puestos de trabajo. Reflexión.