20 Jun, 2006

Fantasias del balon

Confieso que ni en mis mejores sueños hubiera adornado la fantasía de un partido como el que viví en el Zentralstadion de Leipzig. Han pasado las horas y sigo restregándome los ojos para darme cuenta de que fue verdad, que lo que vi mientras tomaba el sol a casi cuarenta grados era cierto.

Una España bien armada, con un sistema defensivo bien organizado, una línea media sólida, de gran capacidad creativa y con soporte defensivo abundante, jugando bien juntito, apretados en una parcela que menguaba en cuanto Ucrania recuperaba la pelota y tres puntas que cerraban en defensa y se desplegaban en ataque con voracidad y puntería envidiables.

Suelo decir con frecuencia que la mejor defensa es la posesión. En este aspecto, Luis ha intentado hacerme feliz porque le quitó la pelota a los ucranios desde el principio hasta el final y así jugamos como Luis nunca ha querido jugar pues al Sabio de Hortaleza le ha gustado desde que era niño la vieja fórmula de la presión, el robo y el contragolpe. De este concepto me gusta la clave que se resume en velocidad, en hacer en los menos toques posibles el mayor número de metros posible.

También con balón,La Roja ofreció velocidad y un alto componente físico que no languideció ni en el último cuarto, a pesar de calor sofocante que ardía sobre el césped alemán. No sé cuánto va a durar esta felicidad que me embriaga después de tantos Mundiales a mis espaldas pero no me la quita nadie. Túnez y Arabia deberían ser dos trámites sencillos y nuestros sueños se dirigen a Suiza o Francia en el cruce de octavos de final. Por cierto, nadie se acordó de Raúl. La historia no tiene más que un camino. Ahí sabremos si Luis es el Sabio de Hortaleza porque es capaz de todo o porque sólo han contado sabios entre los habitantes de Hortaleza.