24 May, 2006

Luis, Raul y el resto

Cada aficionado al fútbol había hecho su propia lista de jugadores para el Mundial.

Y estaremos de acuerdo, seguramente, en un alto porcentaje con la relación de futbolistas convocados por Luís Aragonés. En lo que no coincidiremos tanto será en esos cinco o seis nombres que el seleccionador ha incluido en perjuicio de otros cinco o seis que estaban en la mente de todos.

Sin embargo, lo que más perjudica la imagen de la Selección Nacional es el cambio de Marchena por Morientes porque nos deja entrever una preocupación fundamental por el aspecto defensivo y un cierto desaire al juego de ataque. Comparto, por experiencia en siete Mundiales, que todos los equipos buscan no perder en los primeros partidos y asegurar la clasificación para octavos de final. Sin embargo, al mirar el calendario, se advierte con claridad que, salvo Ucrania, sería extraño que alguien nos complicase la vida.

En esa lista en que faltan Morientes, Baraja, Guti, Pernía y algunos otros, según el color del cristal con que se mire, nos encontraremos con Sabih Hernández y Raúl González, dos jugadores que vienen de seis meses de baja en el primer caso y de tres de baja y dos de desaparición del segundo. Raúl es un futbolista cuestionado desde hace tres años.

La acumulación de partidos, el exceso de presencias en encuentros de menor importancia, la concepción del futbolista “bate-récords” en detrimento del profesional del fútbol, han dejado una imagen de futbolista pasado de moda que no rinde como hace diez años ni resulta tan crucial como hace cinco. No
cuestiono su calidad ni su carácter sino su rendimiento.

Y la incógnita será, una vez más, si volvemos para casa en cuartos o en octavos. Nadie sabe lo que yo daría por una alegría superior…