28 May, 2003

Un final de campeonato

La liga se ha apretado de lo lindo en la cabeza y en los puestos de UEFA y de descenso. Si tenemos la mejor liga del mundo es también porque resulta la más apretada. Además, nos queda por delante un calendario de apasionantes choques directos entre los equipos encausados. Hace algunas fechas escribí que las diferencias no eran tan galácticas y que se daban diferentes factores para que todos viajaran en un reducido y compacto grupo de competidores. El dinero no hace la felicidad pues si así fuera, el Madrid hubiera ganado la liga en quinta hornada después de sus inversiones millonarias. No acabo de comprender que un equipo como ese no lleve diez puntos de ventaja en la liga y tenga que verse inmerso en una brutal batalla en el tramo final del campeonato doméstico y con grave riesgo de quedar eliminado de la Champions. El Dépor y la Real, este último especialmente, han gozado de la competición única y parecerá acertado asegurar que sus plantillas ofrecen una imagen más compensada que la de los madrileños. ¿Han llegado los malos tiempos para el todopoderoso Florentino? Felicidad no es la palabra que ronda estos días por el Bernabéu pero no es menos cierto que allí se operan milagros. En cualquier caso, el abandono del liderato de la liga en beneficio de los blanquiazules invita a una serena reflexión. ¿Se han hecho bien las cosas? ¿Se han hecho todas las cosas que había que hacer? No. Pues ahora se pueden pagar las consecuencias. Queda liga y queda Champions pero no queda tiempo para cometer más errores. Ha llegado la hora de la verdad y si para el Deportivo y la Real Sociedad supone un éxito ser segundos y un paseo por la gloria ser campeones, para el Madrid ser segundo será el más estrepitoso de los fracasos. Y eso no lo podrá explicar ni el fácil y dulce verbo de Valdano.