28 Nov, 2011

Los intermediarios

Los agentes, intermediarios, representantes o managers de deportistas constituyen un colectivo que adquiere cada día mayor relevancia y no siempre con buena imagen. Parece natural que allí donde corren ríos de dinero y comisiones, pagos en territorios fiscalmente distinguidos o cifras que aumentan sorprendentemente fichajes y traspasos, convivan siempre la sombra de la sospecha, la duda acerca de quienes son, en verdad, los destinatarios de esas cantidades que algunas asociaciones deportivas pagan sin pudor alguno, a veces, también, sin control. Y por qué.

 El denominado “Informe Fisas”, dirigido a la Unión Europea,  apunta al corazón de la trasparencia, que requiere diversos requisitos. Se precisa la regulación absoluta, la formación académica que garantice unos conocimientos mínimos, una titulación que acredite la capacitación para ejercer y unas garantías de que se efectuará un trabajo limpio. Se necesita que el agente trabaje para deportistas y no para entidades asociativas porque ello se presta de inmediato a la especulación, al apaño, al rumor. Se dan casos de agentes que cobraron comisión del comprador, del vendedor y del deportista. Se dan otros, con cierta frecuencia, de quien dice representar a dos partes representado sólo a una. Se han dado demasiadas irregularidades, se ha creado demasiada mala fama; tanta que deben ser los propios agentes quienes apuesten por una higiene del sector, una regulación adecuada en la que todo quede plasmado con claridad en un registro de representantes, representados, comisiones fijadas por normativas internacionales y declaraciones fiscales adaptadas a los tiempos que vivimos. Por su bien y por el deporte universal. Para que, por unos cuantos, no se desprecie la honestidad de muchos.