20 Feb, 2024

CEPA 21 sufre un sabotaje nocturno, mientras José Moro se encontraba en la bodega

Mi padre me enseñó que hay vinos para cada ocasión. Vinos para el día a día y vinos para momentos especiales. Para mí, CEPA21 es sinónimo de familia. Veo a mi padre moviendo su copa, elevarla hacia su nariz mientras cierra los ojos, sumergiéndose en la experiencia aromática y, después, sigue el recorrido de la copa hacia su paladar con precisión y deleite. Mirar al camarero y decirle “excelente”. El vino que hace José Moro no defrauda y te ofrece una experiencia maravillosa; te acompaña en esos momentos especiales con las personas que uno quiere.

Gaspar Rosety en la presentación del vino Cepa21 con sus amigos, Imanol Arias y José Moro

Mi padre sabía mucho y de todo. Sin duda, una de sus grandes pasiones era el vino, tenía un paladar digno de una persona con conocimiento vinícola y es que, en más de una ocasión, fue a las bodegas de su amigo Jose, donde aprendió y disfrutó como los genios saben. Entre genios, entre amigos, así era su mundo.

La noche del 17 de febrero, la prestigiosa bodega CEPA21 fue escenario de un acto lleno de maldad que ha conmocionado a la comunidad vinícola y a todos los que han disfrutado del vino de José Moro alguna vez. Un intruso, hábil y conocedor de la bodega, ingresó y se dirigió directamente a un depósito de Horcajo de la añada 2023, dejando a su paso un río de este vino.

Sin dudar, el intruso vació por completo el depósito de Horcajo, una obra maestra que llevaba meses de cuidadosa elaboración, desde octubre. No obstante, este no fue el único blanco; un depósito de Malabrigo también fue afectado, aunque no en su totalidad. Ambos estaban a punto de trasladarse a barricas para comenzar el proceso de crianza de 18 y 14 meses. Solo algunos litros de Malabrigo podrán ser rescatados, dando lugar a un vino exclusivo, testigo de un acto cruel lleno de malicia.

Este daño no solo implica la pérdida económica, estimada en alrededor de dos millones y medio de euros al salir al mercado, sino que también afecta la experiencia única que CEPA21 proporciona. Más que un simple vino, CEPA21 es una vivencia compartida con amigos y familiares, un deleite sensorial que va más allá del valor monetario.

José Moro, dueño de la bodega, no ha tardado en presentar una denuncia y se inició una investigación. Aunque no se puede divulgar información pública sobre el progreso de la investigación, se ha sugerido la posibilidad de que el perpetrador sea alguien familiarizado con la bodega, como se puede intuir en el video donde aparece una figura, que, parece ser una mujer, y por cómo se mueve y ejecuta el sabotaje conoce bien el lugar.

José Moro se encontraba, de casualidad, descansando en la bodega después de haber compartido una cena con amigos, aunque no se enteró entonces de lo que estaba pasando en sus instalaciones, por lo que ha comentado en la cadena COPE.

Este acto vil ha generado una ola de solidaridad y apoyo tanto de la comunidad vinícola como de aquellos que valoran la dedicación y pasión de José Moro y todo su equipo. A pesar del impacto emocional, Moro se muestra resiliente y confiado en salir fortalecido de esta experiencia.

“Lo triste es no poder poner en el mercado esta gran cosecha del 2023, llena de sutilidad, elegancia y finura. Estaba ilusionado”, ha expresado José Moro, reflejando la desolación ante la imposibilidad de compartir con el mundo una creación que se había gestado con esmero y dedicación. El incidente deja una marca indeleble en la bodega, pero la esperanza de reconstruir y superar esta adversidad sigue viva.

Mucho ánimo a toda la familia CEPA21.