Desde que, hace unos días, la Premier League se quedó literalmente fuera de Europa y la Liga española cuenta con cuatro representantes, tres de ellos en Champions League, se han sucedido las opiniones más duras contra lo que los expertos denominan el envoltorio de la Premier, en referencia a su calidad y organización. Las reflexiones sobre el reparto de los ingresos por derechos audiovisuales centran el debate y ahora resulta que la liga inglesa es peor que la española. Se argumenta que tenemos cuatro equipos e Inglaterra ninguno.
A este respecto, me gustaría matizar algunas cuestiones. Como organización, la Premier League está profesionalizada en cantidad y calidad y sus resultados son tan llamativos desde el orden empresarial que no admiten cuestión. Sin embargo, eso no impide que la competición española, precisamente por el reparto del dinero de los derechos de televisión, haya creado verdaderos superclubes, como Real Madrid, Barcelona, At. Madrid, Valencia o Sevilla que superan con creces a los isleños.
No tengo duda alguna de que, si estos clubes nuestros, participasen en la Premier League coparían los puestos de cabeza y basta observar sus últimos éxitos continentales. La final de Lisboa explica por sí misma la potencia del fútbol español y la razón de sus triunfos. Una buena parte procede del dinero pero también hay grandes fortunas detrás de Chelsea, City o United. Una de las diferencias más importantes, a mi modesto juicio, reside en la voluntad de los mejores futbolistas del mundo de jugar en España. Hasta hace tres años, la fiscalización reducida ayudaba a tomar esa decisión pero, en la actualidad, es la grandeza de los clubes españoles y la organización de los grandes lo que causa el efecto llamada. Por eso, por la unión del dinero y de los mejores profesionales en los grandes clubes, se destaca el fútbol español.
Podemos decir que una liga es mejor que otra y que los líderes de la menos buena son mejores que los de la liga más organizada. Nuestros grandes son más grandes que los grandes de la gran Premier, con permiso para el juego de las palabras. Además, el enfrentamiento Madrid-Atlético nos garantiza un español en semifinales. Espero, sinceramente, que haya dos y que el Sevilla reedite sus alegrías en la Europa League.