12 Sep, 2014

Iker vuelve a ser el número 1

Nunca oculté mi admiración por aquel niño que salió del colegio para incorporarse al Real Madrid en una eliminatoria de la Copa de Europa. Su forma de expresarse, de conducirse por el mundo y su extraordinaria calidad humana, me acercaron profundamente a Iker Casillas. Además, sus condiciones superlativas para ejercer de guardameta y una serie de exhibiciones en partidos de la máxima importancia, terminaron por convencerme de que estaba asistiendo al nacimiento de una leyenda. La noche del estadio Olímpico de Kiev cuando, al calor de la noche ucraniana, Iker le pidió al juez de línea que pitaran el final “por respeto a Italia”, se encaramó a la cima del mundo, del fútbol y de la deportividad.

Entrevistando a Iker Casillas.

Entrevistando a Iker Casillas.

Hubo un tiempo que fue apartado de forma extraña, sin más justificación que miserables resentimientos, y cayó sobre él una maldición. Todo cuanto hacía era cuestionado y sus fallos se convirtieron todos en imperdonables. Sin embargo, no tiró la toalla y salió victorioso del amargo trance, no sin aprovechar el tiempo para reflexionar y darse cuenta de quienes eran sus verdaderos enemigos. El puesto de portero es un cargo de confianza. Si no hay confianza, no hay arquero. El tiempo nuevo ha llegado y, si Iker mantiene esa confianza, pronto volveremos a ver en él al mejor guardameta del mundo. No tengo dudas respecto a su calidad y a su fuerza mental. Sólo necesita que sus entrenadores confíen en él.

Me ha dolido esa campaña interesada desde ciertos sectores del periodismo que han pretendido descarnar con mentiras la realidad de nuestro capitán. Como todos sabemos, el periodismo deportivo en general, ha perdido rigor y ética, salvo honrosas y brillantes excepciones. Se presta más atención al bufanderismo y al chalaneo, al circo y la falta de valores. Precisamente por ello, porque quienes así actúan desconocen las cualidades bondadosas de la condición humana, pronto quedarán en evidencia como lo que han sido, mentirosos interesados a sueldo de favores inconfesables. En realidad, Iker vuelve a ser el número 1 porque, sinceramente, nunca dejó de serlo. Salvo para los que ignoran los valores humanos.