Cada año, Vilagarcía de Arousa se viste con sus mejores galas y se convierte en anfitriona del mejor futbol del mundo para alevines de 12 años. Los mejores equipos del planeta solicitan ser invitados, clubes tan grandes como el Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Inter de Milán, Benfica, Oporto, Toronto, los japoneses de Sashiva y los mexicanos de Las Chivas de Guadalajara, hacen de Galicia la capital mundial del fútbol alevín. En Dallas, disputaron un torneo en invierno en el que el premio para el vencedor era participar en la XX Arousa F7.
Después de muchos años asistiendo como espectador y rodeado de excelentes profesionales de estos clubes, creo que el torneo debe recibir los mejores apoyos de la Xunta, de la Diputación y del Concello pero también de las iniciativas privadas para que, lo que está a punto de convertirse en una Fundación ejemplar para niños con dificultades, no desaparezca ni se vea en riesgo de cambiar su lugar de celebración. Hay empresas de otras comunidades que han presentado ofertas para comprar el torneo y llevarlo fuera de Galicia. Sin embargo, debemos hacer un esfuerzo para que, después de veinte ediciones, se quede en La Lomba para siempre.
Es digno de premio mayor, la organización y todo su trabajo a cargo de Manuel Diz, profesor de instituto y enamorado del fútbol formativo, uno de esos hombres que nace una vez cada siglo, así como la implicación de muchísimos voluntarios. Arousa Fútbol 7 es la muestra de los valores humanos aplicados al deporte, la convivencia sana de futbolistas rivales y de entrenadores y monitores de equipos contrarios que congenian en sus enseñanzas, siempre destinadas al beneficio de los niños.
El tesoro que guarda este torneo resulta incalculable e invito a cualquier persona que no lo haya visto nunca a que pase una tarde sentado en las gradas y observando el juego y las conductas de los padres y familiares así como el nivel internacional de los equipos.
De competiciones como estás, que atraen a decenas de miles de visitantes a Arousa Fútbol 7, tanto en Semana Santa como en la fase final, saldrán los internacionales del futuro, aquellos que deberán llevar el fútbol a lo más alto de nuestros sueños. Manuel Diz merece un reconocimiento de verdad de la Galicia futbolística, deportiva y educativa. Es un ejemplo a seguir para todos.