Los rumores sobre el cierre de Marca TV nos habían llenado de tristeza. Las noticias de una puerta abierta a la esperanza desde primeras horas del jueves nos impregnan de alegría. Marca TV ha dado una lección de buen criterio al apostar por el fútbol base, juveniles, alevines, futbol femenino, boxeo, por los reportajes y encuestas callejeras, en definitiva, por dar información de lo que lo que otros grandes medios desconsideran. La cadena, dirigida por un sobresaliente Felipe del Campo, ha contado con el apoyo de la generosa cesión de derechos audiovisuales de Mediapro y el respaldo del primer diario deportivo de España, Marca, cuyo sello bendice cualquier iniciativa en la que participa.
Sus jóvenes profesionales se han dejado el alma, el corazón y la vida en un esfuerzo difícil de igualar y casi imposible de superar. Si exceptuamos el virus bufandero de algunos amagos de ser humano, su presencia ha rejuvenecido el periodismo y ha insuflado aire fresco a un sector que lo necesita. La batuta del excelente productor ejecutivo, Mariano Rodríguez, ha sabido encontrar el camino del equilibrio entre las cuentas y el producto en pantalla.
Es bueno saber que alguien quiere salvar Marca TV y que Mediapro hará un último intento por preservar más de cien puestos de trabajo. Si lo consiguen entre todos, con Unedisa también al frente, con el diario Marca y su director, Oscar Campillo, habrán evitado el llanto de otro cierre, el aumento del paro juvenil contra el que luchan y la orfandad del periodismo deportivo. Cuantos han hecho posible este milagro de la televisión, y sus espectadores, no merecen que la cadena cierre. Merecen un premio.