14 Oct, 2014

Radicales y analistas

Aquí somos tan tajantes y tan poco reflexivos que lo que el jueves era una ruina el martes ya se ve como un barco a toda vela. Cada vez que juega la Selección Española, la de fútbol, asistimos al coro de aburridos interesados que intentan desprestigiar por todos los medios el fútbol del equipo nacional, a su Seleccionador y, de manera especial, a su guardameta titular. Al más mínimo error, sacan sus guadañas con aromas de muerte inevitable y se ponen a la faena destructiva, de crítica escasa de fundamento y huérfana de razón. A la primera equivocación, pretenden echarlos a todos al fuego de la Inquisición futbolística que, naturalmente, ellos mismos dirigen. Por ese afán tan poco edificante, de continuo acoso y derribo, propio de un periodismo pasado de moda, hay gente a la que ni veo, ni escucho ni leo.periodista

La opinión pública es bastante más equilibrada que la opinión publicada puesto que una sociedad libre sabe decidir por sí misma, sin necesidad de que ningún iluminado les diga desde cualquier púlpito lo que tienen que pensar. El periodismo es la ciencia de buscar la verdad y el arte de saber contarla, desde un procedimiento ético. Sin verdad y sin ética, no hay periodismo.

La Selección camina en su construcción hacia Francia 2016. Me gusta Del Bosque, me gusta Iker, como me gustan Iniesta y Silva, Juanfran y Koke, Alcacer y Pedro y otros muchos. Como me gustaba Xavi, que podría jugar hasta los cien años. Reflexiono sobre mi equipo y encuentro aspectos positivos.  No pretendo vivir del recuerdo pero tengo presente que somos campeones y que siempre se puede ser más grande.