27 Feb, 2016

Reflexiones sobre inversión extranjera

De un tiempo a esta parte, como consecuencia de la mala situación económica y financiera de los clubes españoles, hemos asistido a un desembarco de fortunas extranjeras, como resultan los casos del Málaga, Español, Valencia, en menor medida el At. Madrid y hace ya muchos años, el Alavés, el Racing de Santander y otros. Además de estos capitales de empresarios poderosísimos, el fútbol española está sometido a los vaivenes de los fondos de inversión que lideran otras empresas tras las cuales se hallan conocidos personajes del mundo futbolístico. Nada es nuevo bajo el sol porque estas cosas las inventaron Juan Figger, Fernando Torcal, Alberto Toldrá, Guijarro  y compañía hace ya muchos años y los que han venido detrás se han limitado a perfeccionarlo. El primero de los grandes fue Paco Casal, el que dio el salto de cantidad y de calidad. Y ahí sigue.futbol-y-dinero-775x350

Algunos clubes se protegieron mediante privilegios legislativos, Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y CA Osasuna. Pero los demás quedaron al albur de las maniobras de los tiburones. Si estas compras se hicieran por amor a los clubes, los compradores serían gentes de casa, unidos por la causa de los afectos pero no sucede así sino que los adquirentes son extranjeros que se han enterado hace un año de que existían estas sociedades anónimas.

¿Queremos vivir en el negocio, en la industria del fútbol? ¿Qué interés, más allá del económico, pueden tener los chinos, rusos o árabes, por el club y su historia, por sus sentimientos y sus integrantes? ¿Alguien se preocuparía por los béticos si un americano apareciese como comprador de su sociedad anónima?

El fútbol español debe redefinirse en estos aspectos porque el futbol internacional sí lo está haciendo en la medida de que se protege contra presumibles aventureros. No quiero decir con estas palabras que todos los que viene e invierten resulten negativos pero sí llamo la atención sobre esta moda que ofrece diversas vertientes y buen merece una reflexión. Cuando se compran jugadores a un fondo, las deudas permanecen.

Si la salud económica de nuestros clubes, tanto en primera como en segunda, brindase la deseada y, a veces cacareada, imagen de sociedades saludables, carentes de deuda y repletas de ingresos, no serían necesarios salvadores de la patria que llegaran desde bien lejos para hacer aquí sus negocios. Dicho con absoluta claridad, ¿desde cuándo sabe Peter Lim que el Valencia existe? ¿Nació valencianista y en la cuna le ofrecían horchata de chufa? Y los portugueses e ingleses de Doyen ¿nacieron en Gijón y vieron a Quini y les pusieron la bufanda rojiblanca para hacer la primera comunión?

Debemos reflexionar y proteger las identidades del fútbol español y de quienes han venido sosteniendo este mundo desde que el Recreativo de Huelva fuera fundado en las orillas del Tinto y el Odiel.