27 Ene, 2016

Resultadistas y analistas

El Real Madrid jugó un buen partido en Sevilla y no resulta conveniente ejerce de resultadista cuando lo que se advierte es manifiestamente mejor a lo que se veía hace un mes. La aparición de Danilo o el descenso de rendimiento de Cristiano o los rumores en torno a James no sirven como excusa para culpar al entrenador de la falta de puntería de sus futbolistas. Nadie, en su sano juicio, prescindiría del portugués, aun  jugando mal o sin marcar goles porque el precio de las estrellas es, precisamente, que brillan siempre excepto cuando las tapan las nubes. Y ya se sabe que las nubes suelen ser juguetonas.gol_cejudo_72_ampliada

El Betis, como el sábado hizo el Málaga, sorprendió en el primer tiempo por sus impecables cualidades tácticas y por su intensidad en el juego, en las marcas, en la presión y en todas las asignaturas pendientes. La motivación psicológica ante el Real Madrid es automática y el apoyo de una afición insuperable siempre es gratificante.  Juan Merino no dirige a un mal equipo sino una plantilla deficientemente construida y se ha limitado a escoger a los futbolistas que le sirven y darles un orden propio y una convicción que antes no tenían. Merino es el mopdesto Zidane del Betis.Un rival difícil aunque el Madrid deba ganar todos los partidos. El Barcelona sufrió pero  Messi es mucho Messi.

Quizá Zidane llega algunas jornadas tarde a la cita con la liga pero ofrece sensaciones que en el fútbol deben prevalecer en ocasiones sobre los resultados. A ello hay que sumar el partido extraordinario de Adán y entenderemos mejor las cosas. Nadie debe rasgarse las vestiduras.