Fiel a su cita con el calendario este fin de semana se inicia una nueva temporada para los campeonatos mundiales de motociclismo de velocidad en sus tres categorías, un mundial más para los consagrados y para aquellos que aspiran a seguir progresando, un mundial menos para los que por su edad o por su rendimiento apuran sus últimas oportunidades, un mundial nuevo para todos, debutantes incluidos, con el que los aficionados deseamos disfrutar durante los próximos ocho meses.

En Moto3 las opciones más destacadas al título las encontraremos en Efrén Vázquez e Isaac Viñales, un veterano ante la oportunidad de su vida y una joven realidad que deberán luchar con los consolidados Romano Fenati, Danny Kent y Miguel Oliveira, y, cómo no, con el recién nombrado “nuevo Marc Márquez” del circuito, el sorprendente francés Fabio Quartararo, del que se han escrito ríos de tinta durante este invierno.

Un curso más Moto2 sigue siendo a priori la categoría más atractiva, tanto por la llegada de los nuevos talentos de Moto3 como por los que permanecen del año pasado. En cualquier caso y antes de su paso a MotoGP, Tito Rabat será el rival a batir para su nuevo compañero Alex Márquez y el tándem formado por el también debutante Alex Rins y Luis Salom por parte nacional, y los Mika Kallio, Dominique Aegerter y Thomas Luthi por la parte foránea.

A semejanza de la actual pirámide invertida de población, MotoGP nos sorprende este año con la mayor participación española en cualquiera de las tres categorías (ocho pilotos frente a los siete de las otras dos): la lectura positiva del dato habla de la natural evolución de quienes han dominado las categorías inferiores en la última década, la lectura negativa en cambio señala la falta de relevo a medio plazo, carencia que a buen seguro se agravará con la progresiva implantación de las retransmisiones televisivas de pago. La buena noticia de esta pretemporada ha sido el fantástico rendimiento de las Ducati, que en manos de Andrea Dovizioso permite hacernos ciertas ilusiones a los que deseamos el fin del bipartidismo Honda / Yamaha, hegemonía bastante difícil de discutir mientras continúe el cuarteto protagonista de los último años con Marc siempre un pasito por delante. Si Suzuki consiguiera dar con la tecla pronto, la felicidad podría ser completa con Maverick Viñales y Aleix Espargaró dando espectáculo.

Y nosotros estaremos ahí, un mundial más, para disfrutarlo.