El paso del tiempo resulta inevitable, lo experimentamos en nuestros propios cuerpos y mentes y lo padecen también los más brillantes deportistas. El fútbol de Xavi Hernández se ausenta de la Selección y esa salida nos duele, por lo mucho que su juego ha aportado al equipo, por su enorme compañerismo, por su inagotable generosidad, por dar la cara en los momentos difíciles y, muy especialmente, porque recuperar un artista de esta naturaleza se nos antoja imposible. Xavi ha sido el creador del mejor fútbol de la historia de España, el fútbol que nos dio las victorias y los títulos. Luis Aragonés renuncio a su idea de futbol al contragolpe cuando advirtió que tenía en su vestuario unos bajitos que hacían malabarismos con el balón.

Vicente del Bosque le dio los galones y el mando de la nave. Su forma de jugar, de proteger la pelota, de encaminarla por ese hueco imposible y convertir un pase profundo en medio gol, por su media vuelta para volver a empezar, por su tiros libres, por esas faltas que limpian las telas de araña de los ángulos, por su educación y por su elegancia, por su humildad y por su sencillez, por todo eso, y por mucho más, debemos sentir un enorme agradecimiento hacia él.

Su ausencia me entristece y sé que lo echaremos de menos. Lo echaremos de menos muchísimos y muchísimo porque su recuerdo, el de su mejor fútbol, vive en la memoria de todos los que lo hemos visto jugar. Ha sido un líder, el futbolista de referencia para su equipo y para su generación, siempre al inicio de la jugada y en su finalización, pasando y desmarcando al compañero, apoyos y rupturas, recuperador incansable y creativo de fantasías inimaginables.

Ese dorsal número ocho de la Selección recaerá sobre otro compañero y habrá que tener la espalda muy ancha para soportar el peso de la historia, de saber que llevas el número de Xavi. El ayudó a ser mejores a sus compañeros, los hizo crecer a todos. A su lado se juega mejor, se vive mejor. Uno de los mejores jugadores que he visto en mi carrera. Sólo puedo decir gracias. Gracias por los momentos felices que nos regaló a todos los españoles.