– Qué pasa Fraguita?
Así empezaban todas nuestras conversaciones. Todas, las que siempre hemos tenido desde hace casi 20 años. Siempre con esa voz tan tuya y sólo tuya. Siempre con ese optimismo, siempre con esa lucidez.
No me puedo creer que nos hayas dejado tan pronto, sin más. Con tantos avisos que te dio la vida, y con tantas patadas que le supiste dar a ese corazón tan grande para que volviera a arrancar con la fuerza que tú necesitabas.
En Santa María del Naranco, Oviedo.
Yo ya conocía al personaje, antes de que nos cruzáramos una mañana en el lugar donde pasamos tantas y tantas horas, tantas y tantas aventuras. Ese personaje se convirtió en un amigo del que pude aprender a analizar, a no dar puntada sin hilo, a pensar en lo que vendrá después, pero sobre todo, a valorar que si tu éxito y tu trabajo no sirven para empujar a los que vienen detrás, y para hacer del mundo un lugar mejor, no sirve de nada.
Eras un tío grande. Uno que deja huella. De los que pasan por tu vida para formar parte de ella, siempre desde la valentía de contar la verdad.
– Vamos Fraga, esto hay que contarlo-.
Cómo no vas a ser trending topic!. Lo eres porque todo lo hacías con pasión, con fuerza, con entusiasmo. Y me contagiaste esa forma de vivir durante los cerca de tres años que compartí pasillo contigo.
Forma parte de una escuela que espero me dure toda la vida. No Gaspar, no sólo te llorará la radio, como dicen hoy algunos, te lloramos todos los que tuvimos la oportunidad de cruzarnos en tu vida y conocer lo mejor de ti. No eres grande por lo que hiciste, que también, sino por lo que representas para todos los que te queremos y te acabamos de perder.
Te seguiremos escuchando a través de las ondas, las que sean, donde quiera que estés
Te seguiremos escuchando a través de las ondas, las que sean, donde quiera que estés. Tu Asturias, patria querida, tu Galicia, tierra donde sé que te sentías feliz, tus compañeros, tu radio, porque la hiciste tuya, tu adorable Adela, compañera de viaje, no podemos hoy más que recordar los grandes momentos vividos, porque hemos dejado parte de nuestro corazón en esta madrugada del 6 de marzo.
Pero tu voz no se apagará porque gritaremos como lo hacías tú cuando cantabas gol. Nuestro objetivo será mantener en el recuerdo a un hombre que se comió la vida, disfrutando de cada momento como se disfruta el último sorbo del mejor vino.
Brindo por ti, querido amigo, porque esa forma de ser, tan desbordante. Sólo me deja pensar en los grandes momentos a tu lado.
Gracias Gaspar, por todo esto y mucho más. Hasta siempre, amigo.
6 de marzo, 2016.