Gasparrosety.com – Donatiño
Donatiño lo llamaba Arsenio. Me acuerdo cuando llegó al Atlético de Madrid, con sus piernas arqueadas, como si alguien le hubiera robado el caballo que llevaba debajo. Entró en la capital con la Biblia entre sus manos y con una enorme sonrisa. Jugaba donde lo pusieran, se dejaba la piel, resultaba singular en su estampa […]