Los pecados capitales
En Vigo todos saben cómo es Horacio. Fuera de Vigo, también. Hace mucho tiempo que el presidente sólo escucha a aquellos que le lamen las manos y lo adulan. Esos ejemplares que rodean a Horacio no resultan buenos consejeros pero, al fin y al cabo, son los que él ha escogido. Hace mucho tiempo que, […]